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Por Alejandra Martínez

Durante los últimos años, y más ahora por el contexto de la pandemia, el área de Recursos Humanos ha tenido que adquirir un mayor protagonismo dentro de la empresa; tanto por la importancia y peso de sus decisiones, como por el mayor número de tareas que poco a poco se le ha ido asignando.

Hoy en día, además del reclutamiento y la gestión del talento, el área de Recursos Humanos también debe encargarse de todo lo referente a la implementación y mantenimiento de la cultura organizacional de cada empresa, que es fundamental para el desarrollo y éxito de cualquier compañía.

La tecnología se ha convertido, por necesidad, en un aliado estratégico y fundamental de cualquier área de Recursos Humanos. Invertir en tecnología permite capitalizar los recursos humanos en temas más estratégicos y menos administrativos. Por ejemplo, muchas empresas han transformado su manera de reclutar talento, el proceso ha pasado de ser 100% manual a ser en un 60% (o más) totalmente digital.

En busca de optimizar tiempos, procesos y hasta dinero, ya no es viable invertir el tiempo de los profesionales en tareas que pueden automatizarse y llevarse a cabo a través de la tecnología, como es el caso de la publicación de ofertas, así como la recepción y filtración de currículums; revisar una gran cantidad de solicitudes por vacante requiere de una enorme dedicación de horas por parte de una o más personas.

Otro buen ejemplo es cuando la empresa busca perfiles específicos para sumar talento. Actualmente existe una gran cantidad de plataformas digitales donde se pueden postular vacantes, pero darle seguimiento a cada una es otra tarea titánica que, con la ayuda de herramientas tecnológicas de reclutamiento, se puede simplificar hasta en un 80%.

Por otro lado, si bien la pandemia aceleró (hasta en un 120%) la comunicación a distancia entre el talento que desea ser contratado y las áreas de Recursos Humanos, mediante el uso de video-entrevistas, la tendencia ya marcaba años atrás la necesidad de optimizar otros puntos de comunicación con el candidato, sobre todo los que se refieren al seguimiento y avance puntual en el proceso de reclutamiento.

Además, con el uso cada vez mayor de herramientas tecnológicas por parte de las áreas de Recursos Humanos, también se ha podido avanzar en la parte de la recopilación y análisis de la información, así como la posibilidad de contar con métricas de los procesos, lo que sin duda ayuda a determinar qué tareas se están haciendo de manera correcta y en cuáles en necesario ajustar.