Retos lideres de empresas

Por Emelia Viaña

Los directivos españoles se resisten a implantar nuevas formas de trabajo o a ser más inclusivos, según constata un informe de PeopleMatters.

Organizaciones más ágiles, líquidas y flexibles; equipos que se definan por la diversidad; y hacer una apuesta decidida por nuevas formas de trabajar. Estos eran los grandes retos de liderazgo que aparecían de forma recurrente en todos los informes de gestión antes de la crisis del Covid-19 y siguen siendo las tres tendencias que más impactarán en la posición directiva a nivel mundial, pero son los líderes españoles los que van a tener que hacer un esfuerzo mayor para convertirlas en realidad en sus organizaciones.

«En España los líderes son menos conscientes de la necesidad de cambiar la forma de trabajar, de fomentar la autonomía de sus equipos, de aumentar la colaboración entre sus miembros, de incentivar la participación entre diferentes departamentos o de apostar por la diversidad», señala Camilla Hillier-Fry, socia de PeopleMatters y coordinadora de un estudio que bajo el título Los Nuevos Retos del Liderazgo hace un diagnóstico de los líderes a nivel mundial, que añade: «Los líderes españoles tienen una mentalidad más jerárquica que les impide delegar o compartir información con sus equipos, pero la realidad es tozuda y la del liderazgo también lo será y sólo aquellos que apuesten por organizaciones más inclusivas, diversas o colaborativas existirán en el futuro».

Las principales resistencias que impiden que las organizaciones avancen llegan pues desde sus directivos, que confiesan en dicho estudio que no se siente cómodos con las nuevas conductas de liderazgo (71%) o que no les gusta la idea de tener que delegar ya que creen que deben controlar toda la actividad (65%). Además, el 35% de los jefes españoles confiesa que no percibe los beneficios de cambiar su forma de ejercer el liderazgo.

«Por ejemplo, antes de la crisis del coronavirus la tecnología ya permitía el teletrabajo, pero muchas organizaciones se resistían a implantarlo argumentando que su actividad necesitaba de la oficina. La realidad es que, salvo en algunos sectores como el de la hostelería, muchas empresas han podido seguir trabajando en plena pandemia con todos sus empleados en casa», explica Hillier-Fry, que cree que el Covid-19 ha sido un punto de no retorno por lo que anima a los líderes a dejar de resistirse y fomentar en sus organizaciones un cambio de mentalidad.

«Lo mejor que pueden hacer es aprender de la experiencia, de la oportunidad que les ha brindado esta crisis. Son ellos los que realmente pueden impulsar o frenar el proceso de cambio en las empresas, su participación es una condición sine qua non de la transformación y deben asumir esta responsabilidad que garantiza el futuro de sus organizaciones», insiste Hillier-Fry.

Cómo fomentar el cambio

Pero ¿qué deben hacer los líderes para fomentar este cambio? Los españoles tienen muy clara la teoría, aunque ya hemos visto que llevarla a la práctica les cuesta un poco más -por ejemplo, solo el 9% de los encuestados por PeopleMatters hace partícipes a los empleados de sus decisiones y sólo el 12% fomenta el trabajo en equipo-.

Así, el 81% sabe que debe comunicar una visión que motive a las personas a adoptar nuevas formas de trabajo para ganar flexibilidad y rapidez; el 57% es consciente de que debe asumir riesgos calculados sin perder el foco en el clientes y en los objetivos; y el 57% comprende que debe explicar los cambios y sus implicaciones a todos los miembros de la empresa.