Las nuevas tecnologías e Internet han impulsado modelos de consumo alternativos en los últimos años. La relación entre quien ofrece un producto y quien tiene una necesidad concreta está variando de forma significativa. Por ello, uno de los modelos que más éxito está generando en la actualidad es la economía colaborativa, la cual se basa en prestar, alquilar, comprar o vender productos en función de las necesidades específicas de cada individuo y no tanto de sus beneficios económicos. Es más, en este sistema hay ocasiones en las que el dinero no es el único valor de cambio para las transacciones.
Según estimaciones del MIT (Instituto tecnológico de Massachusetts) la economía colaborativa tiene un movimiento de 110.000 millones de dólares anuales. En España ya se pueden encontrar más de 500 negocios basados en este sistema.
El concepto es más complejo de lo que se espera; ya que dentro del propio sistema de colaboración, existen diversos tipos de relaciones que varían en función de las necesidades y los productos:
1.Consumo colaborativo
Emplea plataformas digitales a través de las cuales los usuarios se ponen en contacto para intercambiar bienes o artículos. Casi siempre será de forma gratuita y altruista.
2.Conocimiento abierto
Son todas aquellas modalidades que promueven la difusión de conocimiento sin barreras legales o administrativas. Se presentan en plataformas informáticas a las que acuden usuarios con necesidades.
3.Producción colaborativa
Son redes de interacción digital que promueven la difusión de proyectos o servicios de todo tipo. La diferencia con respecto a las anteriores es que en esta todo lo que se ofrece, se produce en el seno de estas células.
4.Finanzas colaborativas
Los microcréditos, préstamos, ahorros, donaciones y vías de financiación se encuentran en este grupo. Los usuarios se ponen en contacto para satisfacer sus necesidades en cualquiera de estos aspectos. Un claro ejemplo es el crowfunding, modelo de financiación para aquellos que deseen aportar capital a iniciativas de forma desinteresada.
Son muchas las ventajas que ofrece este modelo de economía para los negocios. Las más destacadas son:
-Ahorro de dinero y recursos
En la mayoría de empresas que se ofrecen estos servicios, su precio es simplemente simbólico y cuando no es así, es siempre bajo. Además del evidente ahorro de dinero, este tipo de economía aboga pro el consumo responsable que ahorra recursos al planeta.
-Hacer sentir bien a los usuarios
Al ser un modelo colaborativo, el usuario se siente bien formando parte de un movimiento que ayuda a las personas, sin la necesidad de dañar el planeta. La no competitividad por saber quién tiene más, ni dañar a otros para conseguirlo; sino compartir para tener una mejor calidad de vida, es otro de los grandes beneficios de la economía colaborativa.
-Abre nuevas oportunidades de ingresos
En un momento en el que la economía global todavía tiene problemas y son muchas las personas que se están quedando sin empleo, la economía colaborativa ofrece nuevas vías de negocio y nuevas ofertas de empleo. Estas son muy diversas, pero se puede comenzar de forma progresiva. Por otra parte, las APPS de economía colaborativa están en auge, pero tendremos que esperar a saber qué pasa cuando las Normativas Europeas comiencen a regularlas con más intensidad.