Revolucionando procesos de RR.HH. con IA y ChatGPT

Por ORH

¿De qué hablamos cuando nos referimos a la inteligencia artificial? En realidad, es algo más simple de lo que podría parecer, se trata de sistemas y tecnologías que buscan imitar la función cognitiva humana a través de procesadores y softwares, con el objetivo de realizar, de forma rápida, eficiente y sin errores, el procesamiento y el análisis de datos; es decir, son máquinas y aplicaciones diseñadas para aprender, realizar acciones, resolver problemas y almacenar información sobre determinada área, convirtiéndola en conocimiento y ayudando en el día a día de las organizaciones.

Hasta aquí todo parece sencillo ¿verdad? Pues para hacernos una idea del interés que la IA está generando en el mundo, hay un dato objetivo, que el 90% de las conversaciones del sector TIC versan sobre ella, y un aspecto más importante aún, que la adopción de inteligencia artificial en las empresas españolas sigue avanzando. Aunque su uso aún continúa siendo minoritario, el porcentaje de compañías con más de diez personas empleadas que utilizan estas tecnologías ha aumentado hasta el 11,8%, casi cuatro puntos más que el año pasado.

Y España dónde está

En este panorama global, ¿en qué nivel de adopción se sitúa nuestro país? La realidad es que, aunque las empresas españolas empiezan a utilizando e incluso a desarrollar proyectos basados en IA, nuestro nivel de adopción es solo del 8% frente a países como Dinamarca (24%), Portugal (17%) y Finlandia (16%). Si nos fijamos en los sectores que más están apostando por ella encontramos dos: comunicaciones (41,9%) y TIC (41,3%), ambos a mucha distancia de los demás.

Pero más allá de los datos, lo que de verdad debemos preguntarnos es: ¿Son rentables los proyectos que utilizan técnicas de IA?

Aunque cada empresa a la que preguntemos tendrá su propia opinión, sí es cierto que hay una serie de factores objetivos que pueden ayudar a entender y evaluar si debemos o no apostar por modelos de IA y machine learning (ML). En primer lugar, su implantación puede aumentar alrededor de un 150% en el rendimiento laboral y reducir sus costes un 7% al optimizar los gastos. También pueden llegar a reducir aproximadamente un 80% lo trabajos manuales, porque permiten reasignar el tiempo de los empleados a trabajos de mayor valor agilizando o sustituyendo por completo el trabajo manual, lo que mejora la productividad. Finalmente, contribuirán a mejorar la calidad y la rapidez de la toma de decisiones y la identificación de oportunidades de optimización, pues serán de ayuda para que la toma de decisiones se basen en datos, lo que mejora la innovación y la sincronización entre equipos.

¿Y de mi puesto de trabajo qué?

Una de las preocupaciones que surge siempre que se habla de IA es si va a suponer la pérdida de puestos de trabajo: ¿Me van a sustituir por un robot? La realidad es que la inteligencia artificial se va a convertir en un asistente altamente cualificado que puede ayudar a mejorar, no solo al negocio, sino también el trabajo diario de muchos empleados, aportándoles datos y soporte para mejorar los procesos, la calidad del dato y la forma de trabajar.

Por ejemplo, si nos centramos en la IA generativa, que es realmente la que se está desarrollando y poniendo en práctica en estos momentos, su objetivo en la creación de sistemas capaces de generar contenido original, como imágenes, música, texto y video, facilitando la creación automática de documentos, la revisión de grandes volúmenes de documentación contratos, convenios colectivos, documentos internos y también la creación de chatbots de resolución de incidencias o atención al cliente. Sinceramente, ¿quién no querría que alguien le ayudara con todo esto, librándole de alguna de estas pesadas tareas?

Por todo ello podemos decir sin miedo a equivocarnos que la IA generativa está produciendo una verdadera transformación del trabajo. Va a cambiar nuestra manera de trabajar en todos los sectores y en la mayoría de las tareas diarias, con un mayor impacto potencial en las tareas administrativas repetitivas, pero la capacidad de reducir tiempos de trabajo tedioso y de acelerar la productividad está al alcance de casi todos los departamentos de una organización.

Los asistentes de IA estarán disponibles en todas las plataformas, herramientas y espacios de trabajo. Los grandes modelos de lenguaje LLMs y las aplicaciones basadas en composiciones de habilidades de esos modelos estarán al frente de esta revolución.

El sector de alta tecnología está preparado para recibir el mayor impulso económico: 4,8% y un 9,3% por ciento a su valor actual. La banca, la educación, los productos farmacéuticos y las telecomunicaciones también podrían experimentar un gran impacto, aumentando el valor de cada sector entre un 2%y un 5%.

Casos de uso de la IA en RRHH

Además de en los departamentos TIC, las áreas de RRHH pueden ser unas de las grandes beneficiadas de la implantación de proyectos de IA Generativa por ejemplo en:

• La selección de personal, facilitando la creación de descripciones de trabajo ajustadas a cada proceso de selección y basadas tanto en datos del sistema de RR.HH como en datos externos. Aprovecha los modelos de lenguaje para preparar un catálogo de preguntas para las entrevistas entrevista basadas en el CV del candidato, la descripción del trabajo y trabajos similares.
• En el departamento de formación, para el diseño de planes de aprendizaje personalizados que incluyen cursos internos y externos, el historial del empleado y las descripciones de los puestos en su carrera profesional.
• Para la atención a empleados, con el diseño de asistentes que les permiten realizar consultas sobre normativa, convenios colectivos, nóminas y otros procesos, en lo que el asistente utilizará información asociada a cada empleado.

 

Cumplir con los objetivos del planeta

Un aspecto que las empresas no pueden olvidar en su actividad diaria es el cumplimiento de los objetivos del planeta marcados por la ONU y todo lo que se refiere a la economía circular y sostenible, y ahí la IA también tiene mucho que decir. Su utilización reduce las emisiones de gases de efecto invernadero, así como los residuos de la organización al optimizar el uso de materiales o energía.

Por tanto y si hablamos de inteligencia artificial parece claro que todos ganamos.